En Colombia, Medellín es el epicentro del sector textil y confección, seguido de Bogotá; conformado gran parte por MiPymes (micro, pequeñas y medianas empresas), que integran el 60% del PIB a nivel nacional, a pesar de encontrarse en un escenario de comercio desleal, se destaca por sus iniciativas de innovación, tecnología y desarrollo de nuevos mercados. Otra características importantes del sector es su integración vertical con los proveedores y con las empresas de confección lo que permite una mayor productividad con la elaboración conjunta de prendas y el cumplimiento de estándares internacionales.
Se ha diseñado una estructura
empresarial en torno a las ferias desde el enfoque del cooperativismo y la innovación
creado iniciativas que fortalecen el sector y promueven el desarrollo de
procesos manufactureros, tecnológicos innovadores y las sinergias
intraempresariales, esta dinámica comercial y social fortalece las relaciones
entre empresas generando nuevas posibilidades para el desarrollo de productos y
servicios que se ajustan a la propuesta de valor del cliente.
Algunas de las estrategias
implementadas en las empresas del sector son:
1º Alistar e introducir nuevos
métodos de comercialización.
2º Desarrollar un nuevo diseño de
los productos.
3º Implementar un nuevo sistema de
tarificación.
4º Mejorar la distribución del
producto.
5º Mejorar la promoción de los
productos
6° Estructurar vínculos entre los
sectores gubernamental, académico y gremial, para conectar a las empresas con:
clientes, competidores, proveedores, grupos de investigación, centros de
desarrollo tecnológico.
Sin embargo, a nivel nacional la
dinámica es diferente por la falta de asociatividad en el sector, se puede ver solo
en el Valle del Cauca, donde los procesos de innovación son incipientes, falta
planeación orientada hacia estrategias competitivas. El sector no genera un
valor agregado en sus procesos formales de investigación, desarrollo e
innovación, (I+ D+ i). Se restringen a copiar y adaptar patrones ya demandados. El limitante no es únicamente tecnológico. Existe un aislamiento
empresarial que dificulta su crecimiento por la falta de recursos financieros y
conocimientos.
Las empresas del sector textil en
el Valle del Cauca son reconocidas por su
«know- how» o saber su curva de experiencia les ha ayudado a ganar
respeto por: la gestión, producción, tecnología. La gran mayoría son empresas familiares de
más de 15 años de experiencia en el sector, innovan en el desarrollo de diseños.
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