Indudablemente, un
aeropuerto es uno de los lugares más congestionados, donde suelen presentarse
largas horas de espera; muchas veces los viajeros deben enfrentar, sólo
con valentía, todos los percances que se le presentan.
Sin embargo, esto no
ocurre en todos los aeropuertos. Si usted, llega a aterrizar en el aeropuerto
español de AENA ubicado en las islas
Gran Canarias, se llevará una grata sorpresa.
Será recibido por acuarios que lo
remontan a las islas tropicales, esplendorosas playas, ilustraciones y
fotografías; un marketing llamativo, muy diferente al convencional, que le
harán olvidar el estrés y las preocupaciones diarias.
Diseñado
para ambientar y recrear a los espectadores, en los espacios del
aeropuerto, implementan formas, figuras, colores y aromas para cautivar
al público con un espacio distinto, capturando la atención de quienes van de
paso y tiene tiempo de leer y tocar.
Un aeropuerto
puede ser un espacio único para impulsar marcas con ideas creativas
diferentes. La campaña publicitaria de Café Douwe Egberts, ha impulsado a los
viajeros a tomar un vaso de café después de una larga espera del viaje. Para
ello han diseñado una máquina de café que no se activa con dinero sino con
bostezos. Así, los viajeros agotados podrán disfrutar de un vaso humeante de
café en su paso por el aeropuerto.
El marketing experimental, tiene como objetivo
complementar una campaña publicitaria o destacar un evento o una marca. Las
mejores estrategias son las que crean un sentimiento compartido con el
consumidor generando momentos relacionados memorables. Tanto así, que muchas
personas se llevan las marcas consigo en una fotografía para compartirla
con sus amigos, familiares y demás conocidos. Otros, simplemente despiertan en
ellos una sonrisa.
Con la intensión
de hacer parte de la vida de las personas, la compañía francesa de transporte
SNCF, desarrolló una campaña publicitaria en un lugar en el que la gente no
acostumbra a recibir este tipo de publicidad, en espacios públicos peatonales o
de tránsito vehicular.
La campaña fue una
sorpresa, capturó la atención de los consumidores, reconfigurando la idea de
una publicidad exterior indiferente al público, aburrida y plana; para
convertirse en un espacio interactivo entre el consumidor y la marca.
La
estrategia se basa en la idea original que promociona las nuevas rutas de la
ferroviaria SNFC, a otras ciudades europeas poco concurridas. La campaña de
marketing Street, parte de la curiosidad que se pueda generar al colocar
puertas de colores en distintas partes de la ciudad en el espacio público. Los
peatones, parecen interrogarse extrañados por el suceso ocurrido. Pero,
responden positivamente ante la idea publicitaria.