El momento
que vive el país, con el ascenso al poder de la fórmula Petro-Francia ha
generado muchas expectativas y esperanzas.
Las clases
marginadas levantan su rostro orgulloso; porque, por fin, pueden iniciar un
proceso de transformaciones soñadas desde hace más de doscientos años; pero los
privilegiados de siempre se sienten en una deriva que a veces quisieran optar
por tomar las de Villadiego.
En el medio están quienes impulsan la realidad
económica del país: los comerciantes, los microempresarios, los empresarios y
muchos colombianos que se perfilan como nuevos inversionistas. Pero, los vientos
de dudas respecto al matiz ideológico del nuevo gobierno, hacen tambalear sus
intenciones.
Para todos es
bueno tener en cuenta algunas consideraciones generales, que han sido
constantes de estos momentos, en diferentes países a través de la historia:
Es cierto que
hay en ciernes una Reforma Tributaria que seguramente cambiará algunas reglas
de juego en el ambiente económico; pero el gobierno ha sido claro que, de lo
que se trata es de “equilibrar” un sistema que ha estado con marcada
“inequidad”, la que, necesariamente, afecta a los más vulnerables, impidiendo
que estos puedan ser, alguna vez, protagonistas del desarrollo del país.
Pero también
es cierto que siempre que se presenta una reforma, lo primeros días son de
zozobra; pero luego cuando «se acomodan las cargas», todo vuelve a la
normalidad y se sienten los beneficios de esas reformas; más si se tiene en
cuenta que esta reforma le dará la oportunidad a que muchos produzcan sin las
cargas impositivas de antes.
El sistema
monetario está inquieto; pero no es debido al cambio de gobierno, sino a los
acontecimientos internacionales que son de impacto mundial:
- La inminente recesión en el país norteamericano y en el continente europeo.
- Los vaivenes del dólar y del petróleo, la alteraciones en Europa Oriental.
- Los intentos intervencionistas en Taiwan.
Son todos estos, factores que generan temores;
ya que, igualmente, las bolsas de valores del mundo tambalean.
Pese, a los
cambios políticos y económicos, Colombia es uno de los países con mejores expectativas
para el emprendimiento. Según, los estudios Global Entrepreneurship Monitor
(GEM).
El país cuenta
con las mejores condiciones y entorno en América Latina para la creación de
nuevas empresas.
Antes de
emprender es importante identificar los sectores que recibirán mayores beneficios con el nuevo
gobierno de Petro-Francia. Aunque, todavía no se evidencian iniciativas. Se menciona
que se prestara más atención al sector cafetero, uno de los más olvidados. También
uno de los más importantes en la economía del país.
Asimismo, se
buscara promover la producción local frente a la competencia del exterior;
“Lo que podría traer un beneficio a los campesinos que han dejado de cultivar algunos productos autóctonos como: maíz, manzanas, yuca y cebada, entre otros”.
Esta medida podrá
ayudar a preservar los empleos de las industrias locales y promover los
cultivos locales. Sin, embargo despierta el temor de los consumidores por el
incremento de los precios.
Una de las
propuestas que más controversia ha generado durante el nuevo gobierno, es la
idea de compartir las utilidades de la empresa con los trabajadores. Desde el
punto de vista partidario se puede decir que:
“los empleados tendrán un mayor sentido de pertenencia por la entidad donde laboran. Lo que incentivara a ser más competitivos. Dado, que recibirán mayores beneficios.”
Desde,
un punto de vista contrario, se afirma que:
“Esta medida afectara a los empresarios y desmotivara la creación de empresa.”
Pero un
factor que garantizará que invertir en el país es, ahora, el momento preciso, es
la frentera lucha contra la corrupción que se prevé que permitirá que el dinero
de los impuestos será invertido realmente en el bienestar de los más
necesitados; esto permite mejores niveles de consumo del producto nacional.
Por eso, lo
recomendable en este momento -como ha sucedido en casi todos los tiempos de la
historia cuando esto sucede-, es la calma. Ir despacio. Investigar antes de
invertir. Confiar en que la calma llegará más temprano que tarde; porque
nuestro país necesita de nuevas inversiones, dado que su propósito es incrementar
la producción para equilibrar, también, la balanza de importaciones y
exportaciones.
Dicho de otra
manera: Soplan mejores vientos; el cambio se construirá entre todos. Lo
importante es tener la sobriedad necesaria para invertir en el momento adecuado
y ser protagonistas del desarrollo nacional.
Eso es todo, esperamos que esta información te sea útil.
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