El tiempo que vivimos está saturado
de motivos que nos producen desde gastritis, hasta angustias –hoy resulta
anacrónico hablar de angustias existenciales-, depresiones y otros malestares
mayores o menores que nos arrugan la vida.
Si usted, amable lector, se detiene
un momento, o varios; mejor dicho el tiempo necesario que se tome en leer este
libro, se dará cuenta que son muchas las situaciones de la “vida moderna” que
causan esas amarguras o insania mental. Y si logra cavilar un poco más,
encontrará varias recetas para desarrugar su existencia.
Vale la pena echarle un vistazo a
estas páginas que, seguramente, tienen mucho que ver con sus rutinas, sus
pensamientos, sus luchas, logros y fracasos; y todo lo que constituye ese
aglomerado llamado vida. Vale la pena hacer una pausa en su camino y si éste es
su caso, corregir el rumbo; cuando aún hay tiempo.
Estas reflexiones nos conducirán sin
sobresaltos a esa introspección necesaria en nuestra mente, como una pastilla
efervescente que, al tiempo que produce una sensación de burbujas en nuestro
interior, nos permite sentir cada poro y, al final, disfrutar de un alivio que
parecía imposible.
De la voz, o mejor de la letra de
maestros sabios que han dejado su huella de paz mental y espiritual,
encontraremos estímulos suficientes para alcanzar niveles de armonía que están
al alcance de nuestra existencia.
Sin fórmulas cuánticas, comprobaremos
que uno y dos no estrés.
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